Es fácil sentirse perdido y ansioso en un nuevo entorno. Incluso con la calidad satelital precisa de las aplicaciones de mapas modernas en nuestros bolsillos, los humanos modernos todavía nos estresamos cuando nuestro mapa interno del área inmediata no está disponible.
Mientras que los mapas digitales nos ayudan a encontrar la ruta más rápida a través de las calles, cuando nuestra necesidad de dirección es más urgente, como encontrar el departamento correcto en un vasto campus hospitalario, el alivio de un baño en un aeropuerto extranjero o la plataforma correcta 30 segundos antes de que salga un tren, incluso con la tecnología innovadora IPS, las interfaces digitales siguen siendo un segundo plano a los letreros bien ubicados o a otras soluciones más intuitivas.
Todos los lugares públicos involucran un elemento de orientación, ya sea que parezca o no. Pero algunos presentan mayores desafíos que otros. Para aquellos entornos en los que a los visitantes se les asigna simplemente encontrar un elemento o una ubicación específica, como estacionamientos y planes de asientos, un sistema alfanumérico simple será suficiente. Sin embargo, para aquellos con capas adicionales de complejidad, como centros de transporte y hospitales, un sistema más detallado podría agregar codificación de colores para dirigir a los visitantes sin interrumpir su ritmo. Para desafíos aún mayores en los que a los visitantes se les asigna elegir su destino y descubrir cómo llegar allí, como bibliotecas y centros comerciales, la información debe ser un poco más detallada, pero aún debe ser lo más simple e intuitiva posible. Como muestran estos ejemplos, no se trata solo del tamaño, el color o incluso del diseño del letrero. Es donde lo colocas lo que cuenta.
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Las direcciones, ya sea de una aplicación, un mapa impreso en papel o una persona detenida en la calle de la manera antigua, se presentan en etapas truncadas que rodean puntos de referencia y puntos de decisión: "Gira a la izquierda en...", "Continúa hasta...". Los mejores informantes de dirección proporcionan a los viajeros información justo antes de que comiencen a preguntarse si han tomado un camino equivocado.
Las señales del extenso parque Rachel de Queiroz de Fortaleza (Brasil), por ejemplo, tienen una presencia imperdible en amarillo sobre el verde, el azul o el blanco del fondo. Situadas en las intersecciones del parque, las señales son rápidas y fáciles de seguir gracias a un símbolo reconocible, el nombre del destino y una flecha. La sucursal de Maebashi del Shinonome Shinkin Bank de Japón, por ejemplo, utiliza la misma combinación de gráficos con la altura de un poste indicador para orientar a los clientes en su interior.
Ejemplos de señales, marcadores, mapas e índices en entornos públicos:
Parque Rachel de Queiroz / Architectus S/S
Banco Shinonome Shinkin de Maebashi / HAGISO + twism design studio
Explanada estación Zwolle / PosadMaxwan
Ágora Máxima, Proyecto de Urbanismo Táctico / LAAB Collective + Signature Design Communication
Sencillez: La regla de oro de la señalización
Cuando estamos bajo presión o con prisas, nuestra capacidad de comprensión y toma de decisiones disminuye, y uno de los mayores factores que limitan la comprensión de la señalización de orientación es el exceso de competencia. Ya sea por instalar demasiadas señales que compiten entre sí en un mismo lugar o demasiados detalles en una misma señal, los entornos agrupados pueden resultar imposibles de entender. Con una tipografía grande, audaz y clara y el uso de números y símbolos reconocidos internacionalmente, las señales apenas requieren intelecto para seguirlas, lo que abre la puerta a todos los usuarios, independientemente de su nacionalidad, edad, capacidad o concentración.
En el Aeropuerto Internacional de Kansas City, por ejemplo –un entorno que necesita una orientación adaptada a un amplio abanico de nacionalidades–, los números de las puertas de embarque y las señales de los aseos, grandes, claros y retroiluminados, dan prioridad a la información más importante, señalando a los viajeros desde la distancia. En la Policlínica de la Universidad CEU San Pablo, los códigos alfanuméricos y de colores se combinan para guiar a los visitantes por un laberinto de cabinas funcionales pero idénticas.
Ejemplos de señalización clara y sencilla:
Nueva terminal del Aeropuerto Internacional de Kansas City / Skidmore, Owings & Merrill
Policlínica Universitaria de la Universidad CEU San Pablo / Adam Bresnick
Estadio Druso de Bolzano / gmp Architects
Aparcamiento subacuático para bicicletas en el IJboulevard / VenhoevenCS
Utilizar el lenguaje internacional del color para recordar y orientarse
El color es un lenguaje intuitivo y reconocido internacionalmente. El verde es el color de la afirmación. Utilizado para la señalización de seguridad, las salidas de emergencia y los residuos de reciclaje, significa "sí", "adelante", "seguridad", "fresco" y "ecológico". Queda claro, por ejemplo, sin necesidad de texto, que los números verdes del Aparcamiento Subacuático para Bicicletas del IJboulevard arriba indicados se refieren al número cambiante de plazas libres en esa fila.
Pero utilizar el color para segregar distintas zonas de cualquier entorno permite a los visitantes reconocer y recordar inmediatamente lo que buscan también en la señalización futura. Una vez identificado el color correcto, los visitantes inciertos sólo tienen que encontrar el color adecuado y una flecha. En el club de fitness Kometa Black, por ejemplo, las zonas definidas son esclavas de sus colores designados, y cada una de ellas se limita a una paleta de su tono asignado más el negro, lo que ayuda a los socios a encontrar rápidamente la zona correcta en un vasto mundo de fitness.
Ejemplos de entornos que utilizan el color para orientarse:
Club de Fitness Kometa Black / YoYo Bureau
Centro deportivo en Leonberg / 4a Architekten
Universidad del Sur de Indiana, Screaming Eagles Arena / CannonDesign
Línea 14 del metro de Shanghai Estación de Yuyuan / XING DESIGN
Marcas en el suelo: Lenguaje direccional de bajo nivel
Aunque la mayor parte de la señalización de orientación se coloca por encima de nuestras cabezas – lo que facilita su localización a distancia y no entre una multitud de personas – para las personas de baja estatura, los niños perdidos y quienes tienen afinidad por mirar hacia abajo, el suelo representa la única superficie adecuada para la señalización de orientación. Piénsese, por ejemplo, en las emergencias con humo, en las que la iluminación de emergencia de bajo nivel guía a los evacuados agazapados hasta la salida más próxima, mientras que la señalización estándar a la altura de la cabeza permanece oculta tras una espesa pared de humo.
Sin embargo, al disponer de menos tiempo para leer y reconocer las señales en las inmediaciones mientras se camina, la señalización en el suelo se limita a las tipologías gráficas más sencillas, como flechas y líneas. El GRiD, por ejemplo, es una experiencia comercial dirigida a los jóvenes de Singapur. En el centro comercial, la pintura del suelo guía a los consumidores con flechas y líneas de puntos a través del espacio hacia los aseos y las salidas de emergencia, al tiempo que despierta suficiente individualismo creativo para resonar en el mercado juvenil al que va dirigido.
Ejemplos de señalización a nivel del suelo:
GRiD / SPARK
Espacio público Magma Flow / 100 Architects
Una milla verde / MVRDV
Renovación de la comunidad de Xianfeng / Atelier cnS + GZUPDS
Las vías elevadas eliminan la distracción del nivel de la calle
Como urbanista, los sistemas de transporte subterráneo de todo el mundo me parecen extremadamente fáciles de usar. La combinación de unas pocas indicaciones sencillas, como líneas de colores, rutas en línea recta y caminos que sólo conducen al andén o a la calle, los hace extremadamente intuitivos y significa que, independientemente del país en el que me encuentre o del idioma que se hable, puedo encontrar el camino exactamente donde quiero estar sin necesidad de detenerme.
Cuando los peatones no están rodeados de distracciones en las aceras de una ciudad, es mucho más fácil orientarlos. Pasarelas elevadas como la de Sewoonsangga Citywalk, en Corea del Sur, mantienen a los peatones ciegos en el camino correcto al situarlos en un vacío de información. Al igual que un sistema de transporte subterráneo, la vía separada de 1,2 km de longitud discurre por encima, por debajo y a ras de suelo, y en varios puntos conecta con la calle, con puntos de entrada y salida para que los peatones "suban" o "bajen" de la ruta.
Ejemplos de caminos y pasarelas elevados:
Sewoonsangga Citywalk / modo studio
Corredor paisajístico del parque deportivo del lago Dongan / Atelier sq
Comunidad Vanke A1-B2 y estación de autobuses / UV Architecture /Huayi Design
Diseño de los pasos elevados del núcleo de Longgang / FCHA
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